Ferrari volvió a ganar en Le Mans

El equipo conformado por Antonio Giovinazzi, Alejssandro Pie Guidi y James Calado llevó al Ferrari hypercar #51 al primer puesto después de 24 horas de competencia en el regreso de la marca a la máxima división de Le Mans, algo que no conseguían desde 1965 cuando con el 250 LM se impusieron antes del inicio de la era dorada de Ford.

Ferrari no lograba el triunfo absoluto en Le Mans desde hace 57 años, cuando en 1965 ganó el 250 LM del equipo ‘North American Racing’. Además, la marca italiana rompe en esta nonagésima primera edición la racha de cinco triunfos consecutivos de Toyota.

El éxito de Ferrari pudo haber sido mayor de no ser por los problemas mecánicos del nº50 del español Miguel Molina, el italiano Antonio Fuoco y el danés Nicklas Nielsen. Una piedra en el radiador del coche lo descolgó en una clasificación en la que acabó quinto a cinco vueltas del ganador. Estuvo 25 minutos detenido para reparar el sistema de refrigeración del sistema híbrido.

La carrera del centenario respondió a lo esperado, con dieciséis coches en la categoría reina, la Hypercar, y 300.000 espectadores en el recinto del trazado de La Sarthe. Los favoritos, ToyotaFerrariPorscheCadillac Peugeot, se turnaron en el liderato de la prueba. Y la lluvia también fue protagonista para causar numerosos accidentes y salidas de pista.

Entre los incidentes de la carrera, el más sonado fue el protagonizado por el Toyota #7, el del británico Mike Conway, el japonés Kamui Kobayashi y el argentino José María ‘Pechito’ López. Con el nipón al volante, el coche se quedó fuera de combate al verse involucrado en un accidente múltiple por después de la medianoche. Recibió el impacto de un GTE al aminorar excesivamente la marcha y tuvo que retirarse.

El coche del equipo Ferrari Af Corse (51), un Ferrari 499P con Alessandro Pier Guidi, James Calado y Antonio Giovinazzi, en acción durante las 24 Horas de Le Mans . EFE/YOAN VALAT

Los dos primeros en la tabla final fueron los que menos problemas tuvieron y se disputaron el triunfo en la parte final. El Ferrari #51 tuvo mucho mejor ritmo. Sólo podía perder la carrera en los boxes y pudo suceder a algo más de cinco horas del final cuando Pier Guidi paró dos minutos para hacer un reseteo del coche. Buemi lo aprovechó para ponerse en cabeza, pero el no aguantó mucho tiempo el ritmo del Ferrari.

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