VII Vuelta de Lobos 2022

Este fin de semana, se corrió en Lobos la séptima Vuelta de baquet y la convocatoria fue muy grande.


La prueba se disputó los días 22 y 23 de Mayo. El punto de encuentro para la salida fue la YPF que se encuentra sobre la Ruta 3, antes de llegar a Lobos. A partir de ese instante comenzó el recorrido que tenía varios tramos por caminos rurales. En el inicio de la partida se reunieron 46 vehículos. Entre ellos podíamos ver motores 4 y 6 cilindros, provenientes de varias marcas como Ford, Chevrolet, Buick, Oldsmobile, Studebaker entre otros.


Para los que no tienen mucho conocimiento sobre el tema, las baquet, (nombre que en francés  significa tina por la forma del habitáculo donde van sentados los pilotos), eran los autos de carrera que fueron utilizados entre el año 1910 y 1930. La importancia de estos vehículos ademas de ser utilizados para correr, radicaba en potenciar los motores y alivianar las carrocerías.Por esta razón, una de las características principales es que las mismas, carecían de estructura y el cuerpo del piloto estaba casi al descubierto. Cabe destacar esta característica, que es la que hace de esta competencia una verdadera aventura.
Volviendo al evento y ya casi sobre el medio día del sábado los bólidos se hicieron presentes en una escuela rural de la zona de Abbott donde para sorpresa de la directora, el grupo de participantes, juntó un dinero para construir un techo que el establecimiento estaba necesitando.Después del acto donde hablaron los funcionarios y representantes del evento, la prueba continuó por caminos de la zona hasta la estancia El Quemado donde se pudo cruzar por dentro y disfrutar del hermoso paisaje de campo y la cría de caballos que es particular de la zona.Terminando el día, los competidores ya estaban llegando a la laguna de Lobos donde la prueba da el fin de la etapa para tomar un descanso y posteriormente, disfrutar de una asado de campo a la leña donde el sabor de la carne se hace presente.


El día domingo arranco temprano. La convocatoria era a las 9 de la mañana, para desayunar en Race Café. Una vez que todo el equipo cargó combustible, se cortó la ruta y todos comenzaron la etapa donde la tierra, el viento y el sol de la mañana fueron los compañeros de viaje de una travesía única donde el espíritu de compañerismo y camaradería se vio en todos lados.

Solamente una tripulación rompió y tubo que pedir asistencia, pero volvieron rápido al camino. El resto de los competidores se encontraron con problemas menores, como recalentamiento, falta de combustible y en algunos casos, fallas de carburación o filtros tapados por la tierra. En determinados tramos, la tierra tiene una textura polvo que no solo se pega a la ropa sino que en la cara, parece como una base de maquillaje.


Cerca del mediodía, los participantes llegaron casi todos juntos al punto de llegada en la vieja  estación de Lobos, un predio grande y con espacio para las tripulaciones y los familiares que esperaban a los aventureros después de correr por casi más de 200 kilómetros en vehículos de casi 90 años.
Mención aparte para la organización que estuvo a cargo de Federico Mancini y su familia quienes estuvieron todo el tiempo atendiendo a los participantes, familiares y prensa. La comida fue muy buena en todos los tramos. El hospedaje, la cena y el show cumplieron con las expectativas, el clima ayudó para que no hiciera ni frío ni calor.


Gracias también a Willy Iacona @dandy_driver por la invitación y la disponibilidad de siempre. A Daniel Longobucco y su familia, y a Fede Mancini y familia por el gran apoyo y traslado durante todo el fin de semana.
¡Ahora, esperamos el gran premio!

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