Test Drive Chevrolet Onix RS

En New Driver tuvimos el agrado de probar el Chevrolet Onix RS motor 1.0 Turbo y este es sin dudas, uno de los puntos más fuertes que la marca tiene para mostrar.

Cuando hablamos de RS nos referimos a una versión donde los detalles deportivos y de diseño se hacen presente en todo el vehículo.

Comencemos por el exterior. La unidad que probamos era de color blanco, lleva un alerón en la parte trasera de la luneta, que por cierto le queda muy bien. Es sobrio, pero al mismo tiempo destaca por su diseño en forma de flecha. Si uno lo mira de arriba, cumple con la idea de tomar el aire que viene del frente para actuar como palanca y bajar el tren trasero.

Las llantas son el otro punto que se resalta en esta versión RS debido a que son rodado 16 y de color negras. Esto hace que el auto se vea mucho más deportivo en su aspecto general. Consejo: hay que tener en cuenta la distancia con los cordones para que no se marquen, por suerte lo tuvimos en cuenta. El detalle de la parte trasera muestra la insignia de Chevrolet y la de Onix en negro, de igual modo la que esta en el frente. Esta, sobre todo, queda muy bien ya que hace juego con el interior de los faros, también  del mismo color, dejando en un costado de la parrilla delantera, el logo de RS en rojo que le queda perfecto.

Recordemos que el baúl cuenta con unos 303 litros

El motor como dijimos, de unos 3 cilindros en línea de 1,0 litros que brinda 116 caballos con una caja de 5 velocidades, con el adicional de tener un Turbo, lo que le aporta algo distinto al conjunto.

Hablemos del rendimiento. 1.000 centímetros cúbicos nos dan una idea de un motor chico, económico y rendidor, pero la pregunta es, ¿una versión RS con motor 1.0? Suena raro, si, pero hay un truco que ya les contamos.

Si bien la tendencia de la industria es achicar motores, bajar consumo y aumentar el toque o la potencia, la gran pregunta es: ¿Cómo lo hacemos?

Chevrolet encontró la solución en este Onix versión RS ya que el auto realmente consume poco. Sumando el Turbo consiguieron dos cosas: aumentar la potencia y sorprender con un sonido diferente, mucho más ronco, más cargado, a punto de sacar toda su furia y trasmitirla al piso para no parar de patinar.

El sonido de los 3 cilindros es muy particular.

Pero hay un pequeño detalle a mencionar. Cuando uno sale en primera, acelera y pasa el cambio, parece que el motor se cae, pero solo hasta que engancha el Turbo. Luego es increíble. Seguramente con un 1.2 no se notaría, pero en general funciona muy bien.

Pasando al interior, lo primero que llama la atención son las butacas. Y decimos butacas porque el respaldo es de una sola pieza que termina con el apoya cabeza negro y detalles de costuras en rojo que muestran un complemento de diseño muy deportivo.

El tablero del auto simula ser de fibra de carbono con detalles en rojo en la salida de aire.

Todo el interior esta revestido en negro, acentuando aun mas la sensación de estar dentro de un deportivo.

En cuanto a la seguridad cuenta con 6 airbag y cámara de visión trasera entre otras cualidades.

Pasando por la parte de tecnología, el Onix cuenta con el sistema MyLink de Chevrolet.

Lo tuvimos una semana, y pudimos disfrutar de su andar tanto en ciudad como en ruta o autopista. Se siente confortable y puede ser tranquilamente el auto para uso diario.

Es cómodo, muy práctico, sobre todo fácil de estacionar y ágil para moverse en ciudad, pero cuando se lo lleva a la ruta es rápido y suave.

Sin dudas este Onix RS es una excelente alternativa.

Gracias; Cristian por el apoyo con las imágenes.

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