Los autos de la saga Bond y las particularidades de cada modelo.

Si hablamos de un Toyota GT2000 blanco, convertible, tal vez te parezca una rareza y si haces memoria, de pronto recuerdes un par, y es que es así, solo existen dos. Si, además, le sumamos un Lotus Esprit S1, también de color blanco, tal vez estés encontrando un patrón, pero si rematamos con un Aston Martin DB5, definitivamente habrás descubierto que hablaremos sobre los autos de James Bond, y para conmemorar el número 7 de New Driver, homenajearemos al agente secreto más famoso del mundo a sus siete mejores coches.

James Bond fue creado por el novelista y periodista, Ian Fleming en 1953, pero no fue sino hasta 1962 que la primera de las 24 películas oficiales reveladas hasta el momento fue que vio la luz. Dr. No fue esta primera cinta y Sean Connery su primer interprete.

Somos fanáticos del 007, cada vez que podemos, vemos una película y con ansias estamos esperando el estreno de No Time to Die, pero también lo somos de sus autos, así que hicimos memoria, averiguamos y le preguntamos a amigos sobre cuáles era los siete vehículos mas representativos. Acá está nuestra lista (El orden no tiene nada que ver con la importancia para nosotros, fue aleatorio).

Sunbeam Alpine:

Como bien dijimos, Dr. No fue la primera cinta, y el primer coche de Bond fue un pequeño Sunbeam Alpine serie II de 1962. Tiene un motor de 1592 cc que entrega80 CV de potencia, se produjeron 19.956 unidades entre el 60 y el 63. Su velocidad máxima es de 160 km/h, su consumo de 9 L/ 100 km y su precio era de 1110 libras.

Este auto fue basado en el Hilman Minx Serie III y apreció en películas como Gambit y en series como Hong Kong y el Superagente F-86. Si bien, este coche no se compara a los actuales autos de Bond, nos pareció importante incluirlo en la lista pues fue el que inició todo, el precursor.

Aston Martin DB5:

Pensar en el DB5, es pensar en James Bond, incluso, si uno ve un DB6 y no sabe mucho de Aston Martin, de primerazo uno piensa en Bond, por las formas similares a su predecesor. Este Aston Martin hizo su aparición en la tercera película del agente secreto, la cual se llamó Goldfinger. Tal vez una de las más famosas cintas del 007, icono del cine, con escenas que a través de los años fueron parodiadas y repetidas en cientos de películas.

La novela que sirvió de inspiración para este filme fue escrita en 1959 y el auto del comandante era un Aston Martin DB Mark III. En el libro, este Aston tenía matricula intercambiable, dispositivo de rastreo y paragolpes reforzados, pero para la cinta, aparte de usar el siguiente Aston Martin, es decir, el DB5, le agregaron más accesorios como ametralladoras, lanzadores de aceite y humo, arietes en las ruedas para destrozar autos cercanos y el famoso asiento eyectable.

El DB5 tiene un motor de 3995 cc de 6 cilindros en línea, con una potencia de 286 CV y un consumo de 23.5 L/ 100 km. Se produjeron 1059 unidades, lo que lo hace el primer súper auto de Bond y un vehículo muy exclusivo y coleccionable.

A raíz de la popularidad que obtuvo en Goldfinger, el DB5 se convirtió en un sinónimo del 007. Por tal motivo, apareció en seis cintas más: Operación Trueno (1965), Goldeneye (1995), El mañana nunca muere (1997), Casino Royal (2006), Skyfall (2012), Spectre (2015) y muy seguramente en la nueva película de Bond. Como dato curioso, el único 007 que no usó el DB5 fue Roger Moore.

El primer BD5
El último DB5

Toyota GT2000: You Only Live Twice

La quinta aventura de Bond fue en Japón y que mejor para el 00 que condujera un auto nipón. Propiamente el 007 no tuvo auto, pero el servicio secreto japones fue quien le proveyó un Toyota 2000 GT muy especial, uno convertible.

Toyota usó y aprovechó la buena fama que tenían las cintas de Bond ya para la época, para promocionar lo que sería el primer GT deportivo japonés, así fue como en 1967 Bond se sentó en un Toyota, pero por la altura de Sean Connery, los ingenieros japones tuvieron que quitarle el techo para que el actor entrara en su habitáculo. Este fortuito hecho, ocasionó que se fabricaran dos unidades descapotables del 2000 GT. La únicas que se hicieron.

Respecto al auto, se fabricaron 351 unidades entre 1967 y 1970. Tiene un motor de 6 cilindros en línea de 1988 cc, con una potencia de 150 CV, tiene un consumo de 9.1 L/ 100 km, una caja de cinco velocidades y una velocidad máxima de 217 km/h.

Lotus Esprit S1:

Junto al Aston Martin DB5, este Lotus Esprit S1 debe ser de los autos más recordados de James Bond, y no precisamente por su diseño de calle, sino por sus aditamentos secretos, muy al estilo del 007. Hizo su aparición en La espía que me amó, en el año 1977 y fue protagonizada por Roger Moore. Su característica mas recordada, es la capacidad de convertirse en submarino.

El diseñador del Esprit fue Oliver Winterbottom, -quien trabajó para TVR y Jaguar- junto a Giorgetto Giugiaro, quien refinó el diseño de Winterbottom, para que Colin Chapman lo aprobara definitivamente y saliera a la venta en 1976. Se fabricó hasta 2004, con una producción de 10675 unidades en todas sus generaciones.

El Esprit en cuestión, tenía un motor de 4 cilindros y 1973 cc, que entregaba 158 CV. Su consumo era de 11,2 L/ 100 km y se velocidad máxima era de 214 km/h.

Aston Martin V8 Vantage: The Living Daylights:

Este tal vez no es el auto más reconocible a simple vista, y de pronto sea uno de los más polémicos de la lista, pero al saber que Bond lo usará en No time to Die, debe ser porqué alguna importancia para el 007 tiene y ese es el principal motivo para que esté en esta lista.

El V8 Vantage hizo su aparición en The Living Daylights, estrenada en 1987, siendo Timothy Dalton el cuarto Bond, de la mano de él, regresó Aston Martin. Desde aquel momento, la marca inglesa estuvo presente en las cintas, con el papel estelar o secundario, pero siempre siendo importante para el doble cero.

Si bien, el Vantage hacía 10 años que se comercializaba, tenía un motor V8 de 5.3 litros, con una potencia de 385 CV, el cual alcanzaba los 272 km/h. Del modelo de techo duro, se produjeron 342 unidades.

Los gadgets que tuvo este auto eran: picos en los neumáticos, cohetes detrás de patente, estabilizadores retractiles, misiles buscadores de calor, lasers en las ruedas delanteras, sistema de autodestrucción y era totalmente blindado. Como dato curioso, el auto usado era Víctor Gauntlett, presidente de Aston Martin en aquel momento.

BMW Z8:

Es un auto polémico, algunos lo amamos y otros lo odian, hablando meramente del diseño. En la era de Pierce Brosnan, los BMW fueron los autos oficiales de Bond, conduciendo un Z3 y un 750i. En el mundo no basta, el turno fue para el Z8, un homenaje al BMW 507.

El auto fue rebanado por una sierra en la fabrica de caviar de Zukovsky, pero antes, dejó ver algunos de sus gadgets, como lo era poder prenderse y andar comandado a través de la llave y tener un radar lanza misiles en el volante.

El Z8 tenía un motor V8 de 4.9 litros que entregaba 400 CV, iba de 0 a 100 en 4,9 segundos y su velocidad máxima era de 290 km/h. Se produjeron 5703 unidades.

Aston Martin DBS V12: Casino Royale

Casino Royal fue como un segundo inicio de James Bond. Es la primera película de Daniel Craig, quien reemplazó a Pierce Brosnan, y fue la primera vez, que, de manera oficial, MGM produce Casino Royal, el título del libro que inició toda la historia del 007.

Aston Martin regresó a los filmes en Die Another Day y siguió su apoyo en esta cinta. El auto elegido fue un DBS, el cual estuvo también en la siguiente película, Quantum of Solace, la cual, fue la continuación de Casino Royal.

Este Aston Martin no tenía tantos aditamentos como sus predecesores, pero poseía uno que ningún otro tuvo y que le salvó la vida a Bond en Montenegro, un desfibrilador en la guantera del auto. El dato curioso de la filmación fue el récord Guinness que marcó el DBS al ser el auto que más veces giró en un vuelco y fue filmado, lo hizo en siete oportunidades. El auto usado fue un DB9 modificado para parecer al DBS.

En cuanto al auto en cuestión, tiene un motor V12 de 5935 cc que entrega una potencia de 517 CV. Su velocidad máxima es de 307 km/h y alcanza los primeros 100 kilómetros en 4,1 segundos. De este modelo se produjeron un total de 2534 unidades.

Aston Martin DB10: Spectre

Hasta este momento, es el último auto que usó Bond y lo hizo por las calles de Roma, en una persecución contra un Jaguar C-X75 color naranja, el cual, ganó la contienda. Este DB10 fue un modelo especial creado para el 007, además, dejó ver cómo sería el diseño de los futuros Aston Martin.

mecánicamente, posee un motor V8 de 5,7 litros, que entrega 437 CV, con una velocidad máxima de 310 km/h. De este coche, se produjeron 10 unidades conmemorativas a la película.

Bonus:

James Bond, a lo largo de sus misiones ha conducido todas clase de vehículos, sean aéreas, marítimos o terrestres, pero los siguientes tres, nos llamaron la atención destacarlos.

Tanque ruso T-54/55: Golden Eye

James Bond a bordo de un tanque de guerra por las calles de San Petersburgo, sin dudas, fue una secuencia que llamó la atención y quedó en la retina de los fans del 007. El tanque en cuestión fue un T-54/T-55 prestado por el Museo Militar de Inglaterra. El T-54 se comenzó a fabricar en 1947 y su reemplazo, el T-55, en 1955. Cesó su producción en 1979 después de haber hecho aproximadamente 95000 tanques y haberlo vendidos en más de 50 países. Su motor era un V12 de 38,8 litros y 580 CV.

La filmación tardó seis semanas en culminarse. Parte se realizó por las calles de la ciudad rusa y otras en Havilland Leavesden, una antigua pista abandonada. Para evitar que sus orugas dañaran el piso de la ciudad, se le colocaron orugas de goma del tanque Chieftain, de fabricación británica. En la actualidad este tanque está expuesto en Old Buckenham Airfiel, donde está la sede del England Military Museum.

Q-Boat: El mundo no basta

El F-COM/09, más conocido como el bote de pesca de Q o el Wet Nillie 2, tiene un motor V8 de 5.7 litros, alcanza una velocidad máxima de 160 km/h. Se fabricaron 15 unidades para el rodaje, de las cuales, en la actualidad solo quedan nueve. Algunos de los escenarios para la filmación fueron Wapping (Escena donde el 007 empapa a los policías de tránsito), las acrobasis en Millwall Dock y en el punete Glengall.  

Esta lancha la usa Bond en una persecución por el Támesis hasta el Milennium Dome, donde la asesina, Cigar Girl, que persigue el 007, se sube al un globo aerostático para después hacer estallar y suicidarse.

Como todo vehículo que haya usado Bond, tenía gadgets. Poseía dos torpedos guiados, encima del volante una pantalla GPS, motores a reacción, también tenía un modo sumergible que permitía estar bajo el agua por un corto tiempo, lanzagranadas y un par de ametralladoras.

Submarino cocodrilo: Octopussy

En Octopussy, Bond usó un curioso disfraz, que hay que tener en cuenta la época de la película, debido a que muchos críticos y fans dicen que el caimán lucio falso y que el 007 hubiera sido descubierto en la vida real.

En Die another day, en el cuartel de Q, se aprecia en el fondo, el cocodrilo que usó Bond junto a un Jet Acrostar que también hizo parte de Octopussy.

Jet packs:

En operación trueno se utilizaron los Jet Packs, o mas conocidos como cinturones cohetes, incluso, Bell-Textron lo fabricó para el ejército de Estados Unidos, pero los dejaron de utilizar debido a su corta autonomía de no más de 20 segundos en vuelo, y a su poca seguridad.

En Die another Day también se puede apreciar, en el fondo del laboratorio de Q.

Villanos:

Los villanos también han tenido momentos épicos en las cintas del 007, y algunos de sus autos también han pasado a la historia, no son tan famosos como los del Bond, pero sin lugar a duda, ayudaron en la trama de las cintas.

Rolls Royce Phantom III: Gold Finger

Casi tan famoso como el Aston Martin DB5, está el Rolls Royce Phantom III de Goldfinger. El auto conducido por Oddjob, mayordomo de Goldfinger. Este auto era el transporte personal de Auric Goldfinger, además de ser la fachada para contrabandear oro.

Este auto tiene un motor V12 de 7338 cc, que entregaba 167 CV y alcanzaba una velocidad máxima de 140 km/h.

En cuanto a Rolls Royce, en general, esta ha sido la marca mas utilizada por los villanos de Bond, estos usaron Rolls Royce en Octopussy, El mundo no basta y en Panorama para Matar, en la cual se utilizó un Silver Cloud II, el cual era el coche personal de Cubby Broccoli en la vida real.

Jaguar XKR: Die Another day

Otro auto de villano que es recordado, este ya mucho más reciente, es el Jaguar XKR equipado con ametralladora M134 en la silla trasera, además de 18 mini rockets, 6 misiles y 9 proyectiles de mortero. Perteneció a Zao, hermano de Gustav Graves, el malo de la cinta.

Zao usó este auto para perseguir a Bond, el cual iba en un Aston Martin Vanquish, en medio de un ambiente congelado. El Jaguar estaba pintado del mismo verde del equipo de Fórmula 1. Tenía un motor 4.0 litros que entregaba 370 CV y llegaba a los 250 km/h de velocidad máxima.

Jaguar C-X75: Spectre

Spectre fue un regreso de Bond a sus inicios, y como tal debía tener artilugios y coches a medida, tanto el 007 como alguno de sus enemigos, en este caso, Mr. Hinx, un ayudante de Ernst Blofeld. El auto en cuestión es un Jaguar C-X75, un coche que en un principio iba a ser limitado a 250 unidades, pero que la marca inglesa canceló en 2012 debido a la crisis financiera.

El auto no alcanzó a llegar a las autopistas, pero si compitió mano a mano contra el DB10 por las calles de Roma en una espectacular persecución que terminó con el DB10 en río Tiber y el Jaguar salió ileso, más allá de algunas llamas en el frente.

El prototipo mostrado en París contaba tiene 4 motores eléctricos y uno de combustión de 194 HP, por su parte, el usado Spectre tenía un motor de V8 de 5.0 litros que entregaba 542 CV y su velocidad máxima es de 320 km/h. El auto lo desarrollo Williams, debido a la cancelación del proyecto por parte de Jaguar.

Ferrari F355 GTS: Golden Eye

El Aston Martin DB5, en toda película de Bond en que aparece es recordado, y cómo no recordar cuando el 007 se enfrentó a un Ferrari F355 GTS por medio de los caminos zigzagueantes de las montañas cercanas a Mónaco.

El Ferrari, uno de los dos Ferrari que han aparecido a lo largo de las cintas de Bond, era conducido por Xenia Onatopp, una asesina soviética, cuando el 007 se cruza con ella en un camino, de ahí en adelante empiezan a competir por medio de los riscos y las montañas, creando una persecución bastante recordada entre los fans. A los neumáticos del 355 les agregaron clavos para que no derrapara.

Otra anécdota fue que Pierce Brosnan fue quien condujo el DB5 en todas las tomas, pero en una dejó el freno de mano puesto, por lo que después el equipo de filmación se preguntaba qué era ese olor, hasta que se dieron cuenta.

En cuanto al Ferrari en cuestión, tiene un motor V8 de 3,5 litros, que entrega 381 HP y alcanza una velocidad máxima de 295 km/h. Se produjeron 2577 unidades, de las cuales 2048 eran de caja manual, tal como el que se usó en esta película.

Texto: Cristian Camilo Molano Ruiz

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