El Club de Automóviles Sport, que tiene su sede en el norte de Buenos Aires, más precisamente en Beccar, tiene reuniones sociales para sus socios todos los lunes desde casi su fundación. Allí la idea principal es juntarse a comer, pasar un buen momento y, lógicamente, hablar de esa gran pasión que son los autos.
Además de comer y charlas, el Club habitualmente hace distintos homenajes para quienes marcaron una página dorada dentro del mundo motor. A veces suelen ser vehículos especiales, marcas que trascendieron con el tiempo, carreras puntuales, pilotos, preparadores y constructores.
En la reunión realizada el 12 de octubre la persona a homenajear fue Tulio Crespi. Contar la trayectoria de él nos llevaría varias páginas que se podrían transformar en libros y hasta en ediciones especiales. Sin embargo, el club optó para agasajarlo luego de su presencia en las 24hs en el Autódromo de Buenos Aires, donde Crespi participó con un auto de su creación, el cual fue manejado por sus hijos.
Recordemos solamente que el mismo Tulio hace unos cuantos años atrás, en la época del 60, él y su hermano se habían acercado hasta el autódromo. Allí un tal Delfosse lo invitó a subirse a lo que luego sería un Fórmula Junior. Obviamente, no desaprovechó esta oportunidad y, luego de unas maniobras, logró ganar esa carrera que lo marcaría para su vida como constructor de autos de carrera.
Siempre que se habla de Crespi se dice que construyó más autos de carrera que la misma marca Ferrari y, si bien la comparación suena muy particular, la realidad es que varios de sus obras siempre funcionaron bien. Hasta en un momento, la categoría Fórmula 4 tenía un parque motor con un 90% de vehículos creados por el constructor de la calle Santos Dumon en Chacharita.
Volviendo al homenaje el C.A.S, club que siempre esta vinculado a los autos sport, la velocidad y la amistad entre sus socios, pudo reunir un parque motor muy nutrido e interesante en su estacionamiento, no solo estaba el auto con el que corrió las 24 horas sino que además, estaba presente una Tulia, una versión camioneta, un descapotable, un Fórmula de Solmi y una versión GT con un diseño muy atractivo.
Para destacar, entre los invitados estaba sus familia, el ayudante de aquel taller, el famoso (nene Sergio), y como sorpresa también se hizo presente el mismo Guillermo Ortelli, a quien del Tulio le fabricó el auto con el que propio piloto de Salto debutó en el TC2000.
Amistad, recuerdo, anécdotas y placas de reconocimiento no faltaron en una noche donde Tulio fue homenajeado como el gran preparador argentino y de Sudamérica.
Fotos: Instagram: @clubautossport
