La trasformación del Renault Mégane: Un SUV 100% eléctrico y de gran autonomía

Renault presentó oficialmente la nueva versión del histórico modelo Mégane. Cambió rotundamente ya que se trata de un SUV eléctrico con una fisonomía bien futurista.

Muchas veces lo que las marcas muestran como concept car quedan en eso. Un vehículo conceptual para conocer la aceptación del público y sacar de ellos algunos detalles para los modelos de fabricación en serie. Sin embargo, esta vez Renault llevará a producción un auto que mostró hace un año como concept car. Se trata del Mégane E-Tech. Un nombre histórico que se convirtió en SUV eléctrico y cambió totalmente su diseño.

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Este Mégane eléctrico mide 4,21 m de largo (un Captur mide 4,22 m). Renault quiso aprovechar al máximo su optimizada arquitectura, ya que es un auto diseñado como un vehículo 100% eléctrico desde el principio. De este modo, los diseñadores pudieron prescindir de los engorrosos motores de combustión para reducir el voladizo delantero al mínimo. Y lógicamente prescindieron del voladizo trasero.

En cambio, la distancia entre ejes es generosa. El Mégane E-Tech Electric exhibe 2,68 m de batalla. Por lo demás, el Mégane eléctrico mide 1,78 m de ancho por 1,50 m de alto, dejando ahí constancia de que efectivamente es un crossover.

Además, el suelo, desprovisto de túnel de transmisión como en todos los eléctricos, debería contribuir a dar un espacio bastante generoso en su interior. Por otro lado, el volumen del baúl es de 440 litros.

En cuanto al tablero, no tiene nada que ver con las producciones actuales de Renault. Equipa un panel de pantallas en forma de L invertida. Se compone de una pantalla táctil central de 12 pulgadas con una pantalla digital de 12,3 pulgadas, el cuadro de instrumentos. Ambas están separadas por una discreta salida de aire central. Este entorno digital es muy reactivo, según Renault, y cuenta con una pantalla 4K, mientras que Google proporciona el asistente por voz.

Este Mégane eléctrico inaugura la nueva plataforma CMF-EV de Renault, que concentra el motor y la batería en la parte inferior del piso. A pesar de ser una batería relativamente fina (mide tan sólo 110 mm de altura) esta disposición obligó a los ingenieros a elevar el habitáculo, por lo que su posición es más parecida a la de un SUV. Pero con una altura total de 1,50 m, es sólo 5 cm más alto que el Mégane actual.

La batería de este Mégane es de iones de litio con tecnología NMC (níquel, manganeso, cobalto) en la que se redujo aún más la proporción de cobalto. Renault anuncia una densidad energética 20% superior a la de la batería del Zoe, así como un nuevo sistema de refrigeración líquida que recupera el calor liberado por la batería y el motor para calentar el habitáculo en caso necesario.

El Mégane E-Tech Electric contará con dos niveles de potencia y capacidad de la batería. La combinación de acceso la conformará un motor de 130 CV unido a una batería de 40 kWh capaz de recorrer hasta 300 km, en ciclo WLTP. Habrá una versión para flotas de empresas y equipará el mismo motor de 130 CV, pero con una batería de 60 kWh que promete 470 km de autonomía. Para los particulares, la batería de 60 kWh irá exclusivamente asociada a un motor de 218 CV (0-100 en 7,4 s y 160 km/h de velocidad máxima).

En cuanto a los tiempos de carga, Renault habla de hasta 400 km de autonomía en conducción mixta recuperados durante la noche (8 horas) desde un wallbox de 7,4 kW de potencia. Otros ejemplos, se podría recuperar 160 km de autonomía para entornos urbanos en 1 hora en un punto de recarga público de 22 kW y hasta 300 km (ciclo WLTP) recuperados en 30 minutos en un punto de carga rápida de 130 kW.

El nuevo Mégane eléctrico, que saldrá a la venta en el primer trimestre de 2022 en Europa, pretende rivalizar con el Volkswagen ID.3. Veremos si dentro de un tiempo podremos ver alguna unidad en cuestión en suelo argentino.

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