Kate es una mujer muy particular. Llena de amor por lo que hace pero sobre todo, ama la marca Porsche como nadie.
Este es el caso de una emprendedora muy particular.
Una de sus pasiones es la pastelería pero enfocada en un producto masivo, un producto que en Melbourne, donde vive, es algo muy regional y como dice ella, un producto que perdura en el tiempo porque es atemporal.
Kate Reid es la dueña y fundadora de LUNE Croissanteine, una tienda de medialunas rmuy ricas, tan únicas como el amor que ponen en fabricarlas. Una pasión que viene desde hace mucho tiempo y donde ella transpone los valores de su infancia a su negocio.
Las medialunas siempre acompañaron a las familias en sus desayunos, durante años. Por eso se transformó en un producto atemporal.
Como un Porsche 911 que aunque haya cambiado y evolucionado, mantiene la atemporalidad como ninguna otra marca.
En este link, vas a poder conocer su historia de vida y porque tiene este amor por la marca Porsche.
